¿Pueden afectar los brackets a mi capacidad de hablar o cantar?

Cuando un paciente se plantea un tratamiento de ortodoncia, suele pensar en la estética de su sonrisa o en la mejora de la mordida. Sin embargo, hay una preocupación que aparece con cierta frecuencia en consulta, especialmente entre docentes, profesionales de la atención al público, actores o cantantes: “¿Voy a notar cambios al hablar? ¿Podré seguir cantando con normalidad?”

La respuesta, basada tanto en la evidencia científica como en nuestra experiencia clínica diaria, es clara y tranquilizadora: sí, la ortodoncia puede producir cambios en el habla o en la voz al inicio del tratamiento, pero en la gran mayoría de los casos son leves, temporales y completamente reversibles.

¿Todos los tipos de ortodoncia afectan igual al habla?

No exactamente. Bajo nuestra experiencia, el impacto depende mucho del tipo de ortodoncia y de cómo interactúa el aparato con la lengua y los labios.

Los brackets linguales, al ir colocados por la cara interna de los dientes, ocupan el espacio donde la lengua se apoya de forma natural. Por eso suelen ser los que más se notan al principio, especialmente durante las primeras semanas, hasta que el paciente se adapta a la nueva sensación.

Los alineadores transparentes también pueden generar pequeños cambios al hablar, sobre todo en los primeros días tras empezar a usarlos. No obstante, lo habitual es que, conforme el paciente se acostumbra, la articulación vaya normalizándose de forma progresiva.

En cambio, los brackets convencionales externos suelen afectar menos. En la mayoría de los casos, los cambios en el habla se limitan a los primeros días tras la colocación y desaparecen rápidamente conforme el paciente se siente más cómodo con el aparato.

¿Cuánto tiempo dura la adaptación del habla?

Cada paciente es diferente, pero tanto nuestra experiencia en clínica como lo publicado en revistas especializadas como el European Journal of Orthodontics muestran un patrón bastante claro. La mayoría de las personas se adapta al aparato entre las dos y las cuatro primeras semanas, momento en el que el habla vuelve a sonar natural, tanto para el propio paciente como para quienes le rodean.

Es cierto que algunos sonidos concretos pueden necesitar algo más de tiempo para ajustarse, sobre todo en tratamientos más complejos o cuando la lengua tiene que reaprender ciertos apoyos. Aun así, incluso en estos casos la evolución suele ser progresiva y favorable, y solo en situaciones muy puntuales la adaptación completa puede alargarse hasta los tres meses.

¿Qué sonidos se afectan con más frecuencia?

No todos los sonidos del habla se comportan igual. Los más sensibles son aquellos que requieren una colocación muy precisa de la lengua y un control fino del flujo de aire. Entre ellos destacan algunas vocales, como la /i/, la /a/ o la /e/, y consonantes como la /t/, /d/, /l/, /r/ o el sonido /ʃ/.

Mención especial merece el sonido /s/, que es el que con más frecuencia se percibe distorsionado durante el periodo de adaptación. En algunos pacientes puede mantenerse alterado durante más tiempo, aunque con la práctica y el paso de las semanas suele normalizarse.

¿Influye la mordida o el tipo de maloclusión?

Sí, y es un punto clave que valoramos siempre en nuestra clínica de ortodoncia en Zaragoza:

  • Las maloclusiones más severas suelen asociarse a una adaptación más compleja.
  • Las mordidas abiertas mayores de 2 mm presentan mayor probabilidad de errores en la producción del habla, tanto antes como durante el tratamiento.

Por eso, en Loscos Ortodoncia realizamos una evaluación funcional completa, no solo estética o dental.

¿Y qué pasa con el canto?

Aunque existen menos estudios específicos sobre ortodoncia y canto, los principios fisiológicos son los mismos. Cantar requiere una colocación precisa de la lengua, un control muy fino del aire y una resonancia equilibrada. Por ello, los mismos cambios que pueden afectar al habla también pueden influir, de forma transitoria, en la fonación durante el canto.

En cantantes, especialmente profesionales, estos cambios pueden percibirse con mayor intensidad, ya que su sensibilidad vocal es mucho más alta. Por eso consideramos esencial informar y planificar adecuadamente el tratamiento desde el inicio, adaptándolo cuando sea necesario al calendario y a las necesidades del paciente.

En definitiva

Los brackets pueden afectar temporalmente a la forma de hablar o cantar, pero en la gran mayoría de los casos estos cambios son leves, transitorios y completamente adaptativos. 

Con una correcta planificación, seguimiento y acompañamiento profesional, la ortodoncia no solo transforma sonrisas, sino que lo hace de forma segura y respetuosa con tu día a día.

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